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NOTICIAS CRISTIANAS

jueves, 24 de septiembre de 2009

LA MUSICA Y DIOS

LA MUSICA Y DIOS.

La música hebrea era predominantemente vocal. Había muy pocos instrumentos en los primeros días de la historia. La voz humana era el instrumento musical más accesible y popular con el cual se podía producir la música.

La primera mención bíblica en relación a la música y los cánticos de alabanza se encuentra en Génesis 31:27, la cual es asociada con la expresión de júbilo. La adoración con canciones se menciona por primera vez en Exodos 15:1, ocasión para la cual Moisés y los hijos de Israel cantaron para exaltar el nombre de Jehová Dios. En el verso 2, María y todas las mujeres israelitas respondían al cántico de Moisés con música de tamboriles y danzas.

La excavación del pozo de Beer se celebró con cantos (Nm 21:17,18).

Débora y Barak celebraron su victoria con cantos de alabanzas a Dios (Jue 5:1-31).

Las mujeres de Isreal celebraron la victoria de David sobre Goliat con cantos (1 S 18:6,7).

Cuatro mil levitas alabaron al Señor con instrumentos (1 Cr 3:5) cuando Salomón fue coronado rey sobre Israel.

"Los hijos de Israel.. guardaban la fiesta de los panes si levadura siete días con gran alegría: y los levitas y los sacerdotes alababan al Señor todos los días, cantando con instrumentos resonantes delante del Señor" (2 Cr 30:21).

"Y David habló al jefe de los levitas para que estableciera a sus hermanos como cantores con instrumentos musicales, salterios y arpas y címbalos, levantando la voz con alegría" (1 Cr 15:16).

Está claro que la música y el canto son partes vitales de la alabanza y la adoración a Dios. Esto se describe a lo largo de toda la Biblia, desde Génesis hasta Apocalipsis. Esta es de igual importancia hoy en la expresión de alabanzas a Dios; es vital gloriosa y positiva en lo que respecta a los servicios de adoración.

A) SATANAS Y LA MUSICA

Es también cierto que Satanás utiliza la música con mucha efectividad para conseguir sus propios. Antes de su caída, Lucifer era el director de los músicos en el cielo, Ezequiel 28:13 nos dice: "... los primores de tus tamboriles y flautas estaban preparados para ti desde antes del día de tu creación". Lucifer era un genio musical. Se le había dado este don para la gloria de Dios, sin embargo, cundo se rebeló contra el Señor y fue lanzado fuera del cielo, lo prostituyó y empezó a usarlo para el mal en vez de para el bien. Lo ha hecho con mucha efectividad hasta el día de hoy.

1. Satanás, su origen. La posición suprema y más exaltada del reino espiritual la ostentaba Lucero, una criatura que había sido perfecta en todos sus caminos desde el día en que fue creada. La manera como se nos presenta a este ser es muy importante.

En Ezequiel 28:1,2 se nos presenta a un gobernante, "príncipe de Tiro". En Ez.28:11-15. "Vino a mi palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, levanta endechas sobre el rey de Tiro, y dile Así ha dicho Jehová el Señor: Tú eras el sello de la perfección, lleno de sabiduría, y acabado de hermosura. En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación. Tu querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas. Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad"

Dios lamentó verdaderamente lo que sucedió a esta persona. La escritura dice que esta persona era «El sello de la perfección». También dice que estaba «lleno de sabiduría y acabado de hermosura», lo cual, según el original hebreo, significa un modelo de perfección. ¡El era el ser más perfecto y sabio de toda la creación de Dios!

También se debe notar que era un "querubín grande", es decir que había sido favorecido con el supremo favor de Dios. Esta expresión hebrea significa, como en inglés se tradujo, "el ungido", palabra esta que es la que se aplica al Mesías, el verdadero Rey ungido de Dios. Lucero era el jefe y dirigente de todos los seres angelicales; y aparentemente fue él quien los dirigió en la alabanza a Dios y en las exclamaciones de regocijo. La palabra hebrea que se tradujo "protector: en Ezequiel 28:14,16 significa literalmente el que dirige.

Todas las fabulosas piedras preciosas se le habían entregado a él, lo cual indicaba la exaltación de su rango. El había estado "en Edén, en el huerto de Dios" y "en el santo monte de Dios". El había andado "en medio de las piedras de fuego", lo cual es un símbolo que Dios usa frecuentemente para indicar la santa presencia. Tal descripción no pudiera aplicarse a un simple humano.

Este pasaje nos habla del ser más grande que Dios haya creado, que tiene fuerza incomparable, sabiduría, belleza, privilegios, autoridad. A este ser, según el profeta Isaías, se le dio el nombre de "Lucero"; y también de "hijo de la mañana". Ese nombre significa literalmente el que brilla y es una palabra que expresa gran hermosura.

Ezequiel nos presenta un punto decisivo en el capítulo 28, versículo 15 de su libro: "Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado..."

2. La caída de Lucero. Lucero era perfecto en todos sus caminos, "hasta que se halló en él la maldad. Este fue el momento en que Lucero cayó y en que Satanás nació. Isaías describe en forma más completa en qué consistió esta maldad que se halló en Lucero, en su capítulo 14, versículos 12-14.

Es importante notar que Dios se dirige a Satanás a través de la personalidad del príncipe de Tiro. Satanás es la fuente invisible de la arrogancia y de la autodeificación del príncipe de Tiro. EL doctor C.I. Scofield menciona otros ejemplos en los cuales Dios se dirige a Satanás por medio de un hombre o de alguna otra criatura: Dios se dirigió a él por medio de la serpiente en el jardín de Edén; Jesús le habló a Satanás por medio de Pedro.

En Ezequiel hallamos la clave para descubrir el origen del mal. En Isaías 14:12-14 se encuentra una descripción del mismo ser sobrenatural que introdujo todos los sufrimiento en el universo. Cuando fue escrito este pasaje en el original hebreo, era una endecha. Era un lamento de Dios por esta criatura a quien El había creado y amado.

"...¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones. Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo"

Primero se describe con el nombre de Lucero, es decir, el que brilla. Era tan hermoso que literalmente brillaba; y no era un extraño ante la santidad, pues aparentemente fue creado con la misma gloria de Dios. Sin embargo, cuando comienza el versículo de Isaías: "Tú que decías en tu corazón", nos está indicando que allí comenzó el mal. Allí se originó el pecado: en el corazón. Inmediatamente aparecen cinco verbos en la primera persona del singular y en futuro imperfecto, lo cual revela los propósitos egoístas de Lucero: subiré, levantaré, me sentaré, subiré (lo repite) y seré semejante.

Lucero permitió que su corazón se llenara de violencia y rebelión; quiso actuar independientemente de Dios: "Al fin y al cabo, puesto que soy tan magnífico, tan hermoso, tan dotado de poder, ¿por qué no puedo conseguir para mí parte de la adoración del universo?

El dijo: "Subiré al cielo", en otras palabras, él dijo: "Muévete, Dios, yo me voy a encargar de esto" El dijo: "seré semejante al Altísimo". ¡El quiso ser Dios! Cuando Dios creó a los seres angélicos (y aparentemente, Lucero fue el dirigente de todos los seres angélicos), El corrió un gran riesgo, pero lo sabía muy bien. El creó a Lucero con la inteligencia superior a la de cualquier otro ser; lo dotó de determinación propia, como a los demás ángeles. Dios no quiso robots. El quiso crear seres que le correspondieran a su amor y que espontáneamente tuvieran comunión con El.

Lucero, al pensar en lo hermoso que era, se llenó de vanidad y de orgullo y se reveló contra Dios. Aparentemente, una gran rebelión se levantó en todo el universo al mismo tiempo. Lucero dirigió una gran revuelta entre los ángeles. Lucero no perdió nada de su gran inteligencia, ni de su belleza, ni de su poder después de su rebelión y de haber llegado a ser la primera criatura pecadora. El empleó estas virtudes para atraer muchos ángeles a sus filas. El perdió, sin embargo, la peculiaridad que le hubiera permitido funcionar correctamente. Lo que perdió fue la comunión personal con Dios.

Cuando el perfecto Lucero, el que tenía autoridad sobre toda la creación de Dios y andaba unido con Dios, se llenó de vanidad y de orgullo y cayó de su alta posición, el universo perfecto que Dios había creado se contaminó. La contaminación entró con tal rapidez que Dios sometió al gran contaminador de todos los tiempos a juicio, y con él, a todos los ángeles que se habían rebelado.

3. Los descendientes de Caín. Fueron los descendientes de Caín los que inventaron tanto los instrumentos musicales como los de guerra (Gn 4:21,22).

Cuando Moisés regresó del encuentro con Dios en la montaña, descubrió que los hijos de Israel se habían tornado a la adoración de los ídolos.

Estaban danzando y cantando alrededor del becerro de oro que Aarón les fabricó con las joyas que trajeron de Egipto. El sonido de la música resultó tan confuso para el oído de Moíses que no pudo discernir inmediatamente su significado o propósito.

Este tipo de música que crea confusión tiene la marca de Satanás, quien de por sí es el maestro de la confusión. La mayor parte de la música moderna está saturada de confusión. Molesta y degenerar a los que la escuchan.

La música piadosa tiene exactamente el efecto contrario. Calma en lugar de crear confusión. Puede animarnos, pero nunca nos hará perder el control de nuestras emociones. Nos fortalecerá, en lugar de debilitarnos.

Nabucodonosor, rey de Babilonia, utilizó instrumentos musicales de varias clases para inducir a la adoración de la imagen de oro que había erigido (Dn 3:5-7).

Herodes sucumbió ante la música y las danzas seductoras de Salomé; luego procedió de manera estúpida (sin usar su razonamiento) a ordenar la muerte de Juan el Bautista (Mt 14:6).

La música babilónica inspirada por Satanás será destruida finalmente cuando la ciudad de Babilonia sea derrumbada a tierra. El sonido de su música no volverá a ser escuchado jamás (Ap 18:22).

B) LA MUSICA PUEDE INSPIRAR LA ADORACION DE DIOS

El Espíritu Santo puede utilizar además la música para la gloria de Dios y la edificación de Su pueblo.

1. La música atrae el poder y la presencia de Dios.

Cuando Josefat necesitó un profeta en tiempo de crisis nacional, llamó a Eliseo. 2Reyes 3:15 "Pero ahora, traedme un músico. Sucedió que mientras el músico tañía, la mano de Jehová vino sobre Eliseo", el profeta llamó a un músico y es obvio que la música ayudó a crear una atmósfera de inspiración para la operación espontánea del don profético.

1Samuel 10:5 De allí irás a la colina de Dios donde está el destacamento de los filisteos. Sucederá que cuando hayas entrado en la ciudad, allí encontrarás a un grupo de profetas descendiendo del lugar alto, precedidos de liras, panderos, flautas y arpas; y ellos

2. La música trae liberación

1Samuel 16:23 Y sucedía que cuando el espíritu malo de parte de Dios venía sobre Saúl, David tomaba el arpa y la tañía con su mano. Y Saúl hallaba alivio y se sentía mejor. Así el espíritu malo se apartaba de él. Observe el poderoso efecto terapéutico que la música ungida tenía sobre Saúl. David había sido ungido por Dios (V.13). Era un músico de portentosa habilidad, un compositor dotado y un cantante de exquisita voz. Cuando tocaba y cantaba bajo la unción del poder de Dios, el espíritu del mal se apartaba de Saúl. Se sentí bien y calmado al momento.

3. La música llena del Espíritu Santo

Efesios 5:18 "Y no os embriaguéis con vino, pues en esto hay desenfreno. Más bien, sed llenos del Espíritu

2Crónicas 5:13-14 "cuando los que tocaban las trompetas y los que cantaban hicieron oír su voz al unísono alabando y dando gracias a Jehová; cuando elevaron la voz junto con las trompetas, los címbalos y otros instrumentos de música; y cuando alababan a Jehová diciendo: «Porque él es bueno, porque para siempre es su misericordia», entonces la casa se llenó con una nube, la casa de Jehová. Y los sacerdotes no pudieron continuar sirviendo por causa de la nube, porque la gloria de Jehová había llenado la casa de Dios."

El Rey David escogió a cuatro mil hombres para que profetizaran con arpas, salterios y címbalos (1Cr25:1). Fue cuando Israel cayó bajo la cautividad de Babilonia que dejaron de cantar y tocar. Su música ungida cesó y colgaron sus arpas en los sauces (Sal 137).

Cuando los conquistadores babilonios les animaban para que cantara, contestaban de la siguiente manera: "¿Cómo podemos cantar los cánticos del Señor en tierra extranjera?".

Cuando concluyó su cautiverio, después de setenta años, regresaron a la patria con cantares y risas de júbilo. Había alabanzas en sus labios (Sal 126:1,2). Es únicamente cuando la Iglesia se halla en cautiverio espiritual que su música ungida cesa. Cuando esa cautividad se termina y la gente accede a la libertad una vez más, los cánticos, la alabanza, la danza y la risa espiritual son realmente restauradas.

4. La música también atrae a Satanás

Amós 6:3-5 "Vosotros suponéis que el día malo está lejos, y acercáis la sede del terror. Dormís en camas de marfil, os extendéis sobre vuestros lechos y coméis los carneros del rebaño y los terneros de engorde.

Improvisáis al son de la lira e inventáis instrumentos musicales, al estilo de David."

En este verso se puede percibir que no sólo hay un intento de imitar a Dios en su alabanza, más aún se ha inventado instrumentos "parecidos" a los que David hizo.

C) LA MUSICA Y LOS CANTOS EN EL NUEVO TESTAMENTO

1. Los discípulos cantaron himnos juntos (Mt 26:30; Mr 14:26).

2. Pablo y Silas cantaron alabanzas a Dios cuando estaban en prisión (Hch 16:25).

3. El Apóstol Pablo instruye a la iglesia para que cante con unción.

Ellos deberán cantar:

a. SALMOS. Los salmos a los que se hubiera puesto música.

b. HIMNOS. Cantos de alabanzas a Dios.

c. CANCIONES ESPIRITUALES. Cantos espontáneos dados por el Espíritu.

Las canciones de la Iglesia primitiva eran alabanzas para el Señor. Su objetivo principal al cantar era alabar engrandecer Su nombre. No cantaban para impresionar o entretener al público. Su manera de cantar no estaba centralizada en el hombre. Era dirigida a Dios sólo para complacerle.

Esta manera de cantar y hacer música con unción, dirigida a Dios en adoración y alabanzas es muy rara en la Iglesia de hoy. No obstante, Dios está restaurando este ministerio a Su pueblo. Las siguientes son algunas sugerencias para ayudarle a llevar a su comunidad un ministerio de música con unción para alabar a Dios.

D) CLASIFICACION DE LA MUSICA

1) Por su fuente

a. De Dios

b. Del hombre

c. De Satanás

2) Por su acción

a. Sobre el Espíritu

b. Sobre el alma

c. Sobre el Cuerpo

3) Por su forma principal

a. Melodiosa

b. Armoniosa

c. Rítmica

4) Por su fin

a. Para agradar a Dios

b. Para satisfacción del hombre

c. Para Satanás

miércoles, 23 de septiembre de 2009

EL INFIERNO

Análisis exegético sobre la existencia del Infierno
Autor: Lic. Dawlin A. Ureña
(El Lic. Ureña es Pastor, y miembro de la Asociación Científica
CRS - Creation Research Society)

"Y todo el que no se halló escrito en el libro
de la vida fue arrojado al lago de fuego"
Apocalipsis 20:15
No existe un tema en el mundo tan repugnante para la mente humana como éste, sin embargo no existe ningún otro tema más importante.
Jesús lloró cuando contempló la destrucción de Jerusalén. Dios mismo dijo: "No quiero la muerte del impío..." Ezequiel 33:11. No existe cristiano alguno que pueda complacerse en contemplar el destino final del impenitente. Sin embargo, es mi obligación, como ministro de la Palabra de Dios, del Evangelio de Jesucristo, proclamar TODO el evangelio. ¡El mensaje COMPLETO! Yo creo que sería un amigo falso a cualquier pecador si no le advirtiera, tal y como lo hace repetidas veces las Escrituras, del estado de peligro inminente en que se encuentra.
MUCHA GENTE Y MUCHAS SECTAS RELIGIOSAS han suprimido lo que no les conviene escuchar. En consecuencia existe un sin número de personas las cuales, en vez de considerar la existencia y palpabilidad del infierno, simplemente castigan o acusan a aquellos quienes por amor les advierten acerca de esto. No obstante a que un ministro tenga docenas de títulos universitarios, aún se le considera como un oscurantista, a quien hay que ignorar, si el mismo se EMPECINA en predicar con respecto a la existencia del INFIERNO. Yo particularmente me he dado cuenta de que los argumentos de los NO-CREYENTES consisten en una sola cosa: Emocionalismo, demostrado como una erupción de hostilidad y falta de deseo en considerar racionalmente un hecho de tan vital importancia para sus ALMAS ETERNAS.
Algunas personas y sectas religiosas parecen estar bajo la ilusión de que el infierno se ha evaporado, o que al menos TODAS las personas inteligentes han dejado de creer en su existencia. Pero les pido, que antes de continuar manteniendo esas creencias consideren estas palabras del gran teólogo de Princeton, A. A. Hodges: "El Antiguo Testamento estuvo en las manos de los judíos antes de que Cristo naciera. Lo judíos, en su totalidad, entendían que las Escrituras enseñaban que los "malvados" sufrirían para siempre."
Hasta el historiador Josefo, cuyas obras completas están en la posesión de un servidor, declara que hasta los FARISEOS, desde antes del tiempo de Jesús, creían en el concepto del infierno.
Como cristianos, nosotros contamos con la Biblia desde hace 20 siglos. Leemos que los "grandes padres de la iglesia, los reformadores, y las iglesias históricas, con sus sucesivas translaciones de las Cartas enviadas a ellas por los Apóstoles, además de en sus liturgias e himnos de alabanza; junto a los grandes teólogos evangélicos contemporáneos, eruditos bíblicos, con sus gramáticas, diccionarios, comentarios y sistemas clásicos, TODOS están de acuerdo en que las Sagradas Escrituras enseñan que los malvados que mueran en tal condición sufrirán por una eternidad. " Tomado de Leslie D. Weatherhead, After Death (Después de la Muerte), New York, Abingdon Press, 1936. Página 19. Además, tomen en consideración que esto ha sido mantenido a través de los siglos y de todas las corrientes del pensamiento humano que intenta apabullar la idea de un sufrimiento eterno.
La Biblia nos dice que el impenitente irá a sufrir por una eternidad como castigo por su incredulidad y pecados. Y yo me pregunto: ¿No es esto consistente con lo que cualquier ser racional concluiría a partir de lo que conocemos como teología natural, o lo que es lo mismo decir, en la revelación de Dios para con nosotros en este mundo, en el gobierno moral, en nuestras propias constituciones humanas y en nuestros códigos morales? ¡Por su puesto que sí! Joseph Stiles nos indica que las leyes de nuestra naturaleza demanda que exista un infierno. Stiles nos dice: "Fija tus ojos en el más vil de los pecadores en la tierra, a través de la muerte, y en ese preciso instante imagínalo en el cielo - con toda su codicia, odio, mentiras, lascivias, pasión desmesurada - ¿En realidad crees que ese pecador podría ser feliz allí? Por las leyes mismas de su naturaleza, la felicidad yace en una correspondencia entre la mente y sus objetivos. Por el otro lado, debido a otra ley de su naturaleza, la miseria y desdicha yacen en la oposición entre la mente y sus objetivos. El promiscuo corazón de tal pecador siente, y por siempre debe sentir, la aversión más profunda a todo lo que existe o transpira santidad en el cielo." Tomado de Joseph C. Stiles, Future Punishment (Castigo Futuro), Saint Louis, MO; n.p. 1968), Página 4.
Nuestra propia naturaleza requiere que exista un lugar como el que la Biblia describe. La consciencia humana también lo demanda. Todo hombre siente que hay una diferencia entre la virtud y lo opuesto; y que hay opuestos morales, y siempre que sintamos esta diferencia, tendremos que celebrar y premiar al virtuoso y benévolo y castigar al inmoral y maligno. Premiamos al benévolo para instar su práctica y castigamos al malévolo para suprimirla. Este fenómeno también es cierto en las instituciones gubernamentales, donde las leyes, escritas o no, tienden a instar el bien, premiándolo y a desalentar el mal, castigándolo.
¿Qué enseñó Jesucristo?
En la vida de nuestro Salvador y en su carácter podemos encontrar otro argumento que apoyan esta posición. Cristo vino manso y dócil a salvarnos del dolor y del sufrimiento, Él fue quien más enseñó acerca de la existencia del infierno. ¡Más que ningún otro personaje bíblico! ¿Acaso creen ustedes que el Hijo de Dios, Dios hecho hombre, se esmeraría en enseñarnos acerca del infierno, si en realidad este lugar no existía... simplemente para asustarnos? ¿En realidad creen ustedes que Dios pondría en los labios de Jesús enseñanzas que permanecerían en las mentes de los apóstoles y en la mente del hombre por 20 siglos, acerca de un lugar que en realidad es inexistente? Mantener una posición como ésta sería una bofetada al carácter e integridad del mensaje entregado a nosotros por el Señor Jesucristo.
Algunas personas dicen: "¡Pero Dios es amor! Dios nunca castigaría a nadie enviándolo a un lugar tal como el infierno!". Pues debo decir que es PELIGROSO construir una doctrina a partir de una premisa equivocada. Decimos esto porque en realidad la Biblia enseña que Dios es amor, que Dios posee y demuestra un amor inmensurable e infinito. Sin embargo, la Biblia también nos enseña que Dios es SANTO y JUSTO; que Él es de ojos puros y que no es capaz de mirar iniquidades. Nos enseña que Dios visitará nuestras transgresiones con vara y nuestras iniquidades con azotes; que de ninguna manera Él dejará impune al culpable.
Mucho antes de que el amor de Dios se manifestara en las Escrituras, el gran pensamiento inculcado en la mentalidad de los Hebreos era el siguiente: "Santo, Santo, Santo Jehová de los ejércitos, toda la tierra está llena de su gloria" (Isaías 6:3). La fundación misma de su trono es la santidad, y ningún pecado ha de ser aceptado ante su presencia sin antes ser consumido por el fuego y su ira sagrada.
PERO OTROS GRUPOS RELIGIOSOS NO CREEN EN EL INFIERNO

Inclusive, existen aquellos que intentan hacernos creer que ellos saben algo que por alguna razón misteriosa, ellos saben algo que nosotros, los Evangélicos Pentecostales, llenos del Espíritu Santo, que hablamos en lengua, que ponemos las manos sobre los enfermos, que profetizamos...no sabemos. (Por favor, refiérase al libro "La Biblia Responde", Preguntas 36,37 y 38, de Juan A. Bonjour. Asociación Publicadora Interamericana. (Este autor es un conocido vocero de la Secta Adventista del 7mo. Día). Al mismo tiempo el universalista mantiene que Dios, en su amor, inevitablemente ha de recibir a todos en su gloria. Esta persona se acercaría audazmente al Altísimo e intentaría quedar cubierto bajo las alas misericordiosas del Dios Omnipotente diciéndole que Él, Dios, no se entiende a sí mismo y que por supuesto no habla en serio cuando nos comunica la existencia de un Infierno. Estas personas creen saber más acerca de Dios que El mismo. Aquí vemos a un blasfemo quien declara que Dios es algo así como un tonto ignorante y flojo, el cual dice cosas en su Palabra que realmente no se atrevería a llevar a cabo. Estas personas, de hecho, sostienen tal postura ante Dios sin importarles que a través de todas las Escrituras, comenzando desde el Génesis y terminando en Apocalipsis, Dios declare que los impíos morirán en sus pecados y no encontrarán paz, y ahora pretenden creer, más bien se engañan en mantener, que de repente, Dios ha cambiado de parecer.
Hombres como estos no entienden que en las Escrituras Dios mismo dijo "Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos son mis caminos" (Isaías 55:8). Tampoco entienden que "...insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos" (Romanos 11:33). Pero sin importarles todo esto, estos blasfemos, con toda confianza declaran que los pensamientos de Dios son nuestros pensamientos y que sus caminos son nuestros caminos, además de que nosotros sí podemos entender sus juicios y asimilar sus caminos. Tales hombres están buscando que sobre sí mismos caiga lo que el mismo Dios dijo: "¿Pensabas que de cierto sería yo como tú? Pero te reprenderé..." Salmos 50:21
Debemos recordar que Él es el Dios Santo, quien ha declarado que El no soportará el pecado ante su presencia. Sin embargo, el impenitente confía en su propio raciocinio y espera, a pesar de su pecado y falta de arrepentimiento, un día poder lograr que Dios rompa sus propias promesas. ¡Qué terribles podrían ser las consecuencias si este atentado fallara!
Otros dicen: "Pero no es posible que mis pecados merezcan un castigo eterno." De nuevo, permítanme citar a Hodge, el gran teólogo de la Universidad de Princeton: "Nosotros mismos somos los malhechores. Al malhechor le resulta evidente que, gracias a su propio e individualista interés, a la hora del juez tomar una decisión, no juzgue su crimen a la medida de los estándares establecidos, sino en función al bienestar individual de sí mismo." Una forma sencilla de poner este concepto se nota en aquel que dice: "No puede ser que tú me creas tan malo como para castigarme de esa forma" Como exestudiante de la jurisprudencia y asiduo seguidor de casos parecidos, me resulta fácil decir que la experiencia ha mostrado ser este el raciocinio del criminal después de escuchar la sentencia ser dictada. Y Hodge continua diciendo: "Si esto es así cuando nosotros juzgamos a otros iguales, otros humanos, imagínense cuanto más viciado será el raciocinio del pecador a la hora de escuchar el juicio proveniente de un Dios Santo en contra de sus pecados" Extraído de Hodge, Popular Lectures, Página 454.
Otros mantienen que el final del castigo por el pecado del hombre deberá terminar cuando la influencia de estos pecados cese. (Por favor, refiérase la Pregunta 38 de Juan A. Bonjour. Paginas 75 y 76 Asociación Publicadora Interamericana.) Pero si la influencia de los pecados del hombre perdura por siempre, entonces el hombre deberá ser responsable por su pecado por siempre. Jesús dejó claro que cada ser humano sobre la tierra o recoge hombres o mujeres, niños y niñas alrededor de Él, o en cambio, los desparrama (los lleva a la perdición). "El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama."(Mateo 12:30). El impío, después de haber pasado toda su vida "desparramando vidas" y alejándolas de Jesús y de su verdad, será considerado responsable por muchas de esas almas, y terminará en el infierno.
¿HABLA EL ANTIGUO TESTAMENTO DEL INFIERNO?

Las Sagradas Escrituras declaran que si los efectos de nuestros pecados son eternos, también los castigos, pues nuestros pecados han de ser eternos. La razón principal por la que yo creo en el infierno es porque la Biblia lo declara cuando nos dice: "¿Quién de nosotros morará con el fuego consumidor?. ¿Quién de nosotros habitará con las llamas eternas? (Isaías 33:14). Los impíos "perecieron, se consumieron de terror" (Salmos 73:19), y "muertos son, no vivirán; han fallecido, no resucitarán; porque los castigaste, y destruiste y deshiciste todo su recuerdo" (Isaías 26:14), en "el fuego que nunca se apagará" (Lucas 3:17), donde "el gusano de ellos no muere y el fuego nunca se apaga" (Marcos 9:44). Los que sean enviados allí llamarán y nadie les responderá; buscarán sosiego, pero no lo hallarán. En otras palabras, se hundirán en una muerte más allá de las oraciones, en una condenación más allá del perdón, en una desdicha más allá del alcance de la intercesión de Cristo. (La mayoría de mis citas son dadas del Antiguo Testamento para contundentemente contradecir lo dicho por Juan A. Bonjour cuando afirma: "La idea de un infierno eterno, donde se dice que existen las más terribles formas de sufrimiento...por toda un eternidad, es un concepto heredado de la mitología pagana...idea que comenzó a introducirse en el ambiente cristiano y finalmente se la aceptó..." La Biblia Responde. Pregunta 37 de Juan A. Bonjour. Paginas 75 y 76 Asociación Publicadora Interamericana. (Subrayado mío, DAU).
La palabra hebrea usada en el Antiguo Testamento para significar "eterno" es OLAM, además de sus derivados y connotaciones. En el Nuevo Testamento la palabra paralela es AION, AIONIOS, y todas sus variaciones y connotaciones se derivan de AEI, lo cual significa "Siempre". Elbert Munsey nos dice: "Cada palabra Hebrea y Griega usada para describir la eternidad de la existencia de Dios y la eternidad de las bendiciones y la redención en el cielo, es también usada para describir la eternidad de los sufrimientos de los perdidos en el infierno." (Elbert Munsey, Eternal Retribucion, (Retribución Eterna), Murfreesboro, IN, 1951. Página 65. Por favor, note la abierta contradicción de la declaración de este afamado erudito bíblico y la de Bonjour en su Pregunta 37, del libro antes mencionado. Sopese y sea usted el jurado.
SERÁ EL CASTIGO DEL PECADOR TEMPORAL
Si el castigo del malvado es temporal, entonces ha de venir un día cuando Dios dejará de existir, ya que la misma palabra es usada para la eternidad de Dios y la eternidad del sitio de castigo del que estamos hablando. Si estos términos no describen eternidad, entonces no existe palabra alguna en el Hebreo o el Griego que signifique eternidad, lo cual es imposible. Cada palabra que pudo ser usada fue usada.
"Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro..." Apocalipsis 22:18
¿Por cuánto durará el castigo en el infierno?
William Munsey describe algo que nos ayuda a entender el tiempo envuelto en el término eternidad. "Eternidad no puede ser definida. Algo sin principio ni fin no puede ser medido. Es pasado aumentado al infinito y futuro aumentado al infinito. Algo así no tiene pasado, ni tiene futuro, no tiene fin, no tiene medio, no tiene partes; es una unidad indescriptible e imposible de analizar. La concepción de una eternidad es un pensamiento inconcebible para el cerebro humano... no tiene origen, no tiene inicio, no tiene fin, no puede ser medido, no perece, no puede ser descrito, no puede ser definido. Su definición es sí misma. Si alguien me preguntara. ¿Qué es la eternidad? La respuesta solamente sería: "Eternidad". Nuestras respuestas confiesan nuestras debilidades y limitaciones." (Elbert Munsey, Eternal Retribución, (Retribución Eterna), Murfreesboro, IN, 1951. Página 62.
La eternidad es un círculo infinito. Debido a que es infinita, la eternidad tiene un centro imponderable, portentoso "el ahora". ¡AHORA! es el centro y puede ser establecido a lo largo de la circunferencia en cualquier momento o punto de la circunferencia delineada por el compás. Este es un concepto difuso y a la vez atónitante para el cerebro humano. Cuando hayas estado en el infierno por un billón de años o por un cuadrillón de años, aún te resta por estar allí el tiempo que ya has estado, pero elevado al infinito. En otras palabras, estarás perdido para siempre.
¿DÓNDE PASARÁS TÚ LA ETERNIDAD?
Aunque las Escrituras lo declaran en cientos de lugares, y Jesús francamente asevera que al infierno irá todo aquel que no se arrepienta de tus pecados, existen aquellos que aún no creen ni creerán en el INFIERNO. Yo escuché en el Discovery Channel, el testimonio de un hombre que fue al infierno. Este es un hombre que está vivo y su testimonio está gravado en cassette. Este hombre era un ateo. Ni creía en la existencia del alma (por favor ver las preguntas 36 y 37 del libro de Juan A. Bonjour), ni del infierno, (por favor ver las preguntas 37 y 38 del libro de Juan A. Bonjour), ni creía en ángeles ni mucho menos en Dios. Él decía: "Cuando te mueres, te mueres como un perro." Un día se metió en un agujero y sin querer cerró la puerta de acceso al agujero tras sí. Recuerden: no creía ni en infierno, ni en cielo, ni en Dios.
¡Pero un día murió! Hace poco tuvo un ataque al corazón, y los doctores lo pronunciaron clínicamente muerto (yo conozco varias personas que han sido pronunciados clínicamente muertos por los doctores y hoy aún viven. Solamente en 1998, la Asociación Médica Americana reportó más de 500 casos de personas que fueron enviadas a sus casas a ser llorados por sus familiares, CLINICAMENTE MUERTOS, y más luego resucitaron. Esto, sea lo que sea, quizás nunca lo sepamos, pero los reportes le han dado indicaciones a los científicos de que existe vida después de la muerte). Más tarde el señor en cuestión resucitó, pero dice que durante estuvo muerto, experimentó lo siguiente: "Quedé hundido en un pozo de oscuridad...pero aún tenía un cuerpo. Me encontraba en gran agonía y empujaba una roca gigante hacia un abismo (la Biblia habla de este abismo). Sentía gran dolor y no podía hacer nada para reducirlo". Y nos añade,
"Si a ti te dan un balazo en el brazo, por lo menos tú puedes agarrarte el brazo y eso reducirá el dolor, pero no en la situación en que me encontraba en aquel lugar. El dolor era general, en todo el cuerpo. Estoy seguro que si alguien me hubiese cortado la garganta, eso no haría mi dolor aumentar en lo más mínimo." Además nos dice: "NO hay nada en este mundo que se compare con el dolor y la angustia de las quemaduras que sientes constantemente. Ahora creo que hay un infierno y yo estaba en él."
Amigo mío: EL INFIERNO ES REAL. Este hombre no creía y ahora cree. Pero tuvo que experimentarlo. ¿Esperarás experimentarlo para creer? Él pensaba que todo era mitología. No creía en Cristo, ni en Dios, ni en la Biblia. Ahora cree. ¡Trágicamente, no todos podremos salir ilesos de nuestra visita al infierno!
Si la Biblia enseña algo, es que existe el término DEMASIADO TARDE. Se acerca el momento en que se cerrarán las puestas de las oportunidades y así como Dios cerró las puertas del arca y todos perecieron (Ver Antes del Fin Vol. 13, para más informaciones acerca del asombroso descubrimiento del Arca de Noé - otra "mitología" ¡hecha realidad!). Llegará el momento en que el pecador dará todo el universo por un solo segundo para arrepentirse, pero ya no habrá tiempo de venir a Jesús.
¡JESÚS ESTUVO EN EL INFIERNO!
Yo creo en el infierno porque no sólo Jesús lo enseñó, sino que además lo experimentó. Podemos leer en las escrituras que en la cruz del Calvario, Cristo tomó sobre Él los pecados del mundo; Él fue hecho pecado por nosotros, y nuestras culpas les fueron imputadas. Dios el padre miró a su amado Hijo a quien La ha amado por una eternidad, acerca del cual Dios dijo "En Él tengo complacencia", y vio el Cordero, el que limpiaba los pecados del mundo, y Dios demostró, poniendo su santidad por encima del amor por su Unico Hijo, que su santidad es INMUTABLE cuando la Biblia nos dice hubo oscuridad, por que Dios no podía presenciar la impureza que en ese momento reinaba en su Hijo, y en tal soledad, Jesús se vio precisado a exclamar: "Mi Dios, mi Dios, por qué me has desamparado?" (Mateo 27:46) y luego descendió al INFIERNO! (Ver Efesios 4:9 y 10).
En esa oscuridad, al medio día, Cristo sufrió un castigo infinito, ahí, colgando en la Cruz, por nuestros pecados y nuestras rebeliones dijo: "Consumado es" (Juan 19:30)
¡Aleluya!
Aquellos que confiamos en El aún sabemos que aunque la paga del pecado es la muerte, tal deuda ha sido pagada para nosotros por Cristo. Aquellos que confiamos en Él tenemos su palabra de que nunca pereceremos. La verdad de las Escrituras es que el enojo y la ira de Dios un día caerá sobre los pecados de todo aquel que no cuente con Jesús, quien está "sentado a la diestra del Padre" para que interceda en su favor, mediante su sacrificio PAGADO POR ADELANTADO en la Cruz.
A que confiamos en El se nos dice:
"Ahora pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús." (Romanos 8:1)
Ahora debes preguntarte: Cuando llegue la hora del juicio: ¿Caerá la ira de Dios sobre ti en el infierno? O ¿Caerá la ira de Dios sobre Jesucristo en la cruz?
La elección es tuya... y recuerda que sí vivirás en algún lugar por una eternidad!
"Y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. Y no tienen reposo ni de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, ni nadie que reciba la marca de su nombre"(Apocalipsis 14:11)
Como en todo lo demás que dice la Biblia, la declaración tajante acerca de la existencia de este lugar terrible no debe ser ignorada por nadie.
Espero que usted no ignore el llamado, ¡A TIEMPO!, que Cristo te está haciendo para que NUNCA tengas que ir a ese terrible lugar.

lunes, 21 de septiembre de 2009

CLUB CREACIONISTA UNIVERSITARIO DEL ECUADOR: LA CIENCIA CONFIRMA LA AUTORIDAD DE LA BIBLIA

CLUB CREACIONISTA UNIVERSITARIO DEL ECUADOR: LA CIENCIA CONFIRMA LA AUTORIDAD DE LA BIBLIA